Una vez más, un claro ejemplo de lo que no hay que hacer. Las nuevas tecnologías nos brindan la oportunidad de captar y difundir aquello que hace años no sería más que un rumor. He aquí una muestra de ello, un guardia civil de tráfico orinando en la vía pública.
En ocasiones se olvidan las premisas básicas de la comunicación, y es que una organización debe ser siempre consciente de que TODO COMUNICA, de nada sirve invertir miles y millones de euros en campañas publicitarias si luego nos vamos a encontrar cosas como esta a pie de calle. No podemos olvidar que todas y cada una de las acciones llevadas a cabo desde una corporación son generadoras de imagen corporativa, toda acción comunica y toda comunicación es una forma de acción.
Dentro de una organización es fundamental la comunicación interna, los empleados son un público interno muy importante y contribuyen a la generación de buena o mala imagen para la organización. Por esta razón, los individuos deben conocer cuales son los valores de la institución o empresa y deben formar parte de ellos, debe existir una coherencia entre los valores y la imagen que se quiere transmitir, y lo que se proyecta en realidad. Para ello, hemos de empezar por nuestros propios empleados, ya que sus opiniones, conductas y actos constituyen un reflejo de la organización.
Este caso me resulta particularmente sorprendente ya que este individuo representa al cuerpo nacional de la Guardia Civil, que forma parte de las fuerzas de seguridad del Estado, se trata de un organismo que vela por el cumplimiento de las leyes, y en este caso, además de estar incumpliendo una, se está contribuyendo a la generación de una pésima imagen para la institución.
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