Cada institución, organización o individuo tiene la posibilidad de contar con un espacio propio en la red, en el que dar a conocer los contenidos que considere adecuados. Esto supone un gran avance sobre la comunicación en el pasado, que estaba limitada a los tradicionales medios de comunicación, que decidían que era o no relevante para el público. La red ofrece a las organizaciones la posibilidad de construir una imagen pública que se ajuste al perfil que éstas desean proyectar y dirigirse a los públicos específicos que le interesan, sin necesidad de intermediarios.
El desarrollo y protagonismo que han alcanzado las nuevas tecnologías en los últimos años ha obligado a las instituciones a ofrecer a los individuos la información que demandan a través de los nuevos canales de comunicación. Sin embargo, es habitual que mientras los ciudadanos consumen e incluso contribuyen al desarrollo de la web 2.0, las instituciones posean un escaso nivel de apropiación tecnológica y ofrezcan información a través de webs estáticas sin posibilidades de interacción con sus públicos.
Los blogs en la comunicación institucional: entre los diferentes formatos que pueden adoptar las webs institucionales tiene especial relevancia la utilización de blogs, ya que se trata de una herramienta de interacción sencilla y gratuita, y permite ofrecer una atención al cliente realmente eficiente. Pero, eso sí, para que un blog tenga éxito debe ofrecer contenidos relevantes y de interés para sus públicos, y debe ser actualizado frecuentemente.
En definitiva, las aplicaciones webs suelen ser el espejo de las buenas o malas estrategias de modernización e innovación que llevan a cabo las instituciones. Ahora solo queda decidir: ¿web estática o red social interactiva?
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